La actriz Angelina Jolie volvió a sorprender al público, esta vez no por un papel cargado de acción o fantasía, sino con una historia profundamente personal. Su nueva película, Couture, dirigida por la francesa Alice Winocour, se desarrolla en el marco de la Semana de la Moda de París. Allí, Jolie interpreta a una cineasta contratada para documentar un evento de lujo, pero en medio del trabajo recibe una noticia que cambia todo: un diagnóstico de cáncer de mama.
El tema, lejos de ser ajeno, la conecta con una de las experiencias más duras de su vida. En 2013, la actriz se sometió a una mastectomía preventiva después de que un examen genético revelara un 87% de probabilidades de desarrollar la enfermedad, la misma que se llevó a su madre y a su tía. Aquella decisión médica generó lo que se conoció como el “efecto Jolie”, cuando miles de mujeres en el mundo siguieron su ejemplo y optaron por cirugías preventivas.
Más que glamour, vulnerabilidad
Durante el estreno del filme en el Festival Internacional de Cine de Toronto, Jolie dejó de lado la alfombra roja para hablar de frente sobre un tema que, según dijo, la sigue marcando. Recordó las palabras de su madre, Marcheline Bertrand, quien falleció a los 56 años: “No me pregunten sobre el cáncer, pregúntenme sobre cualquier otra cosa”. Ese consejo lo transformó en un mensaje para quienes acompañan a sobrevivientes: recordar que son mucho más que su enfermedad.
Entre Hollywood y su deseo de empezar de nuevo
Aunque es reconocida por su faceta humanitaria y su influencia en la ONU, Jolie nunca se ha sentido cómoda en Los Ángeles. Su divorcio con Brad Pitt la obligó a quedarse en la ciudad por razones legales y de custodia, criando a sus seis hijos en una mansión histórica que alguna vez perteneció al cineasta Cecil B. DeMille.
Con el paso del tiempo, su vida se ha enfocado más en la maternidad que en el estrellato. “Tu vida real transcurre prestándole atención a tus hijos”, confesó recientemente. Ahora que sus mellizos, Vivienne y Knox, se acercan a la mayoría de edad, la actriz ya planea mudarse a Europa, explorando destinos como Londres, París o incluso Portugal, donde busca una vida más tranquila y lejos de la presión hollywoodense.
Una familia que también construye cine
Mientras Jolie imagina su futuro en otra parte del mundo, sus hijos comienzan a caminar su propio rumbo. Maddox y Pax participan en la producción de sus proyectos, Zahara la acompaña en labores humanitarias y Shiloh ha encontrado en la danza su pasión. Jolie, mientras tanto, sigue apostando por un cine con propósito, que la conecta con causas reales y le recuerda que las historias más difíciles también pueden convertirse en mensajes de esperanza.
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